La habitación que nos dieron estaba en el último piso y no había ascensor, lo cual fue un gran inconveniente para nosotros, especialmente con maletas pesadas. Además, la moqueta en el piso no era de mi agrado, ya que siento que le da un aire de antigüedad que no me resulta atractivo. Por último, el costo adicional por opciones sin gluten durante el desayuno me pareció exagerado, considerando que solo ofrecieron pan y copos de avena que ya habían sido utilizados.

Ubicación excelente, a 2 min del puente San Miguel.

la bañera solo tenía un duchador de mano, ¡qué antiquísimo! y para colmo, me cobraron 10 euros por un desayuno sin gluten, que ni siquiera valía la pena. pensaba que por el precio de la habitación me ofrecerían una habitación en el primer piso, pero no parece que esa opción sea para todos, entonces, no puedo recomendarlo.

1. Ubicación excelente
2. Desayuno sabroso
3. Ambiente acogedor

1. Escaleras empinadas
2. Diferencia en habitaciones

El hotel tiene un encanto especial y su decoración te transporta al siglo XVI. La ubicación es genial, a pasos de los muelles. El desayuno es sencillo, pero el ambiente del comedor es acogedor. Eso sí, las escaleras son un reto con maletas grandes.

ubicación excelente, decoración clásica, ventanas con vistas al atardecer

Las escaleras son un verdadero incordio, especialmente si llevas maletas pesadas. ¡Asegúrate de que te den una habitación en la planta baja si no puedes subir!!! El jardín se ve prometedor, pero si llueve no tienes nada que hacer allí.

El desayuno estuvo sabroso, con mermeladas regionales que elevan cualquier tostada. La habitación, aunque clásica, tenía un encanto que te transporta a otra época. La ubicación es perfecta, a solo dos pasos del hermoso puente San Miguel.

la habitación era tranquila y espaciosa, pero las escaleras son empinadas.

no hay nada como el encanto histórico mientras disfrutas de un buen desayuno en este maravilloso hotel

El Erasmus Hotel es una joya en toda regla. La habitación donde me alojé era espaciosa y tenía esa esencia de tiempos pasados que realmente te transporta. Además, el desayuno era delicioso, con opciones frescas que te dejan satisfecho y feliz. Lo que realmente se destaca es la atención del personal. siempre amables y dispuestos a ayudar. ¡Definitivamente, un lugar para volver!

La habitación era acogedora, pero las escaleras son un verdadero incordio.

Erasmus es un hotel pequeño y único, ubicado en un hermoso edificio del siglo XVI. La habitación era espaciosa y estaba perfectamente limpia. El desayuno era sorprendente para el precio, con opciones frescas y huevos preparados a tu gusto. La atención del propietario fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. La ubicación es perfecta, a solo cinco minutos del centro histórico.

No hay ascensor, lo que puede ser un inconveniente para algunos.

Este lugar me queda perfecto, con wi-fi, guardarropa y un área de bar. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con las tarjetas sim. ¡Siempre vuelvo por la calidez que ofrecen!

Limpio y con encanto, pero las escaleras son un desafío con maletas. El desayuno es correcto.

La ubicación es perfecta, a solo dos minutos del puente San Miguel. La limpieza y el encanto del lugar fueron un placer durante mi estancia. El atardecer desde la ventana, ¡una maravilla!

Las escaleras son empinadas, ¡avísenme cuando tengan una ascensor de la época!

Super recomendado para una excursión de fin de semana

Encantador hotel, acogedora habitación, con un personal muy amable que hizo nuestra experiencia aún más especial al proporcionarnos un delicioso desayuno buffet y atención cálida durante nuestra estancia.

Nada, todo fue genial